El deber del buen ciudadano
dimarts, 10 d’abril del 2007
El barco se hunde y la gente acumula salvavidas.
Olas gigantes y muertos llevados por la corriente.
Dictadores ahorcados.
Humo y ruinas después de un atentado.
Estas son solo algunas de las imágenes grabadas por ciudadanos de a pie y emitidas para todo el mundo en cualquier telediario.
"En una situación parecida yo seria incapaz" dice Sergio.
"Estamos en una sociedad que nos inculca este tipo de comportamientos" dice Pere.
Y digo yo, ¿si estamos en el lugar inadecuado, en el momento inadecuado durante un acontecimiento especial y único, por terrible o por maravilloso, podemos eludir nuestro deber de explicarlo al mundo?
No defiendo eludir nuestra obligación de asistir al prójimo (en esto nos podemos aplicar las leyes de la robótica o de la humánica), pero superado esto, podemos afrontar el deber de contarlo.
Espero vuestros comentarios.
2 comentaris:
Yo creo que hay que valer para eso, y por ello existen los periodistas. Si me tocara a mi estar ante una situación así en lo último que pensaría sería en una cámara...
Publica un comentari a l'entrada
Complicada decisión amigo Quim.
No me parece mal que se ejerza el periodismos social pero dos matices:
a) esto no puede convertir en única fuente el periodismo social eliminando a la profesión periodística que utiliza un código deontológico y un saber asentado en la experiencia.
b)Primero socorrer, salvarse, etc y luego grabar... a veces tengo la sensación de que los audaces reporteros buscan más la exlusiva que la noticia. Y por supuesto el respecto al momento de la muerte es fundamental (véase Sadam).
véase el link:
http://guerraypaz.blogspot.com/2007/03/por-qu-no-ayudaste-la-nia.html